"Uno no
alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la
oscuridad... lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como
destino..." Carl Jung
Luego vamos creciendo y
si nos educaron en alguna religión, ser santo debería ser nuestra meta o
por lo menos ser suficientemente buenas personas como para que nos dejen entrar
al cielo, que no es nada fácil.
Un amigo decía que si la oscuridad estuviera en unas cuantas personas en el mundo seria muy fácil deshacernos de ella. La oscuridad está en todos y cada uno de nosotros.
De hecho, es part
e
de nuestra naturaleza y ser consciente de ella podría ser una gran herramienta
para crecer como un ser humano completo.Hay mucha información sobre nosotros que no somos capaces de ver directamente y mientras siga en el inconsciente, determina mucho de lo que vamos creando en nuestra vida y no podemos utilizarlo a nuestro favor.
Cuando nos damos cuenta de algún ¨defecto¨, muchas veces lo
resistimos, nos defendemos, lo negamos y escondemos o elegimos justificarlo con
algún argumento como ¨así me educaron¨ o ¨se lo merecía. Eso dependerá de los
juicios que elijamos o de la culpa con la que lo asociamos.
Esconder o reprimir una emoción requiere de mucha energía y nos
carga. En algún momento de descuido, si apretamos el botón indicado, podría
salir con mucha fuerza y sin control, como una bomba que afecta a cualquiera
que esté cerca de nosotros.
Pero si lo observamos, sin juicio, lo aceptamos como parte natural
en nosotros y asumimos la responsabilidad de expresarlo, podemos perdonar y
soltar toda la carga que implica la resistencia y el juicio. Incluso podríamos usar esas características
sin carga, para construir.
El perdón y la aceptación, son claves en este proceso.
Estamos aprendiendo y la única manera de hacernos
responsables de no lastimarnos ni lastimar a otros con reacciones fuera de
control, es tomando conciencia de todo aquello que aprendimos a esconder
incluso hasta de nosotros mismos.
Mirar de frente ese lado oscuro, aceptarlo y perdonarlo es
la puerta hacia la libertad.
Sin la
oscuridad no hay iluminación.